En esta ocasión, la propietaria de este apartamento en Larrabasterra se puso en contacto con MINE para realizar un cambio radical en su vivienda.
En la primera reunión que realizamos nos dejó claro que no quería dedicarle ni un solo segundo en la elección de espacios, colores, materiales, mobiliario o decoración. Quería ausentarse durante el desarrollo de la obra y aparecer cuando esta estuviera lista para entrar a vivir. ¡Sorpresa!
Como nuevo reto nos motivó y nos pusimos manos a la obra de inmediato.
El apartamento consta de 60 m2 útiles y estaba distribuido de la siguiente manera: amplio hall con entrada a salón-comedor por la izquierda, y entrada a cocina por el frente. Desde el salón-comedor accedíamos al distribuidor que daba acceso al baño y a las dos habitaciones.
Conociendo los requisitos de la propietaria, nuestro propósito fue diseñar un apartamento práctico, simple, acogedor y fácil de limpiar.
Lo primero que nos planteamos fue la creación de un espacio común abierto, amplio y luminoso, cambiando en su totalidad la distribución y pasando de 3 espacios zonificados a uno solo de alrededor de 35m2.
Además, eliminamos el distribuidor y la segunda habitación, cediendo los m2 de esta última al comedor y a la habitación principal.
Con los metros cedidos de la segunda habitación conseguimos una habitación principal de casi 18 m2 con infinidad de posibilidades.
El estilo que planteamos en esta vivienda fue fundamentalmente el nórdico. Para conseguir un sentido de armonía y proporcionar una energía equilibrada y de paz, elegimos colores claros (blanco, blanco roto) y materiales como el roble claro, lacados en blanco, cortinas de lino y tul etc. Para darle un toque de personalidad, apostamos por un sofá en color rosa palo y una cocina con toques verdes nórdicos.
Con esta nueva distribución y temática conseguíamos lo que estábamos buscando; un apartamento ideal para una persona, con una zona común envidiable y un estilo minimalista y sencillo.
Hall
Cocina
Salón
Comedor
Baño
Habitación
