Se trata de una reforma integral realizada en Algorta. Es una vivienda de 94 m2 que incluye una terraza y un gran balcón. Fue lo que más nos gustó y nos empujó a comprarla.
Aunque desde el principio disponía de una buena distribución, creímos que tanto la cocina como el baño no mostraban su mejor cara. Por eso decidimos transformar completamente ambos espacios, además de adecuar ciertos aspectos de la casa (suelo, tuberías, etc.) para obtener una vivienda a nuestro gusto y totalmente saneada.
Cambios en la reforma
Modificamos las instalaciones de la cocina en su totalidad, separando la zona húmeda (lavadora, lavavajillas y el pozo) y la zona del fuego, consiguiendo así, una espaciosa y amplia encimera donde poder cocinar cómodamente.
Además, y con el propósito de potenciar la luz natural de la vivienda e integrar la cocina a la zona común (salón-comedor), colocamos como cerramiento una cristalera con perfilería de pvc blanca. El espacio visual resultante es muy amplio y desahogado, y conecta la zona común con la cocina, permitiendo formar parte y disfrutar de la compañía de nuestros invitados mientras preparamos el aperitivo.
En cuanto al cuarto de baño original, consideramos que no era necesario que fuese tan amplio, en cambio si consideramos primordial que la vivienda tuviera dos. De esta manera lo transformamos en un cuarto de baño y un aseo.
En esta ocasión para las paredes de los dos espacios escogimos unas hermosas baldosas de piedra natural, muebles en madera de roble y un enorme plato de ducha. Queríamos que ambos espacios fueran sencillos, funcionales y relajantes.
Por último, la joya de la casa: la terraza. Era esencial que invirtiéramos tiempo en realzar el atractivo que desde el minuto uno supimos que tenía. Pintamos las paredes de blanco, colocamos una valla de madera para tener mayor privacidad y césped artificial en el suelo. Finalmente, diseñamos un huerto vertical y colocamos un calefactor en la pared para las noches más frías.
Esperamos que os guste esta reforma integral ubicada en Algorta.